La impresión fotográfica a gran formato se ha convertido en un desafío, tanto para los diseñadores gráficos que realizan el arte final de la pieza antes de enviarla a imprimir, como para los técnicos de impresión que realizan la producción del trabajo.
Como empresa especializada en la comunicación visual que presta habitualmente los dos servicios, tanto el diseño de piezas gráficas como su posterior impresión a gran formato, hemos pensado que nunca está de más recordar algunos aspectos que deben tenerse en cuenta cuando se realizan diseños gráficos orientados a ser impresos en tamaños grandes como puede ser una lona para un edificio, una banderola para punto de venta o un cartel para un soporte de publicidad exterior de gran tamaño.
Y eso es lo que vamos a hacer a continuación, recordar esos aspectos, pensando sobre todo en aquellas agencias publicitarias que nos envían sus diseños para producir piezas gráficas de gran formato. ¿Qué se debe tener siempre en cuenta para realizar este tipo de impresiones?
Cinco pautas a tener en cuenta para una impresión a gran formato.
1.- No perder de vista la distancia a la que se verá la pieza:
Cuando se diseña y se imprime para gran formato no se puede perder de vista que la pieza final se verá desde cierta distancia. Por ejemplo, una valla de publicidad exterior se contemplará siempre con una distancia mínima de 15-20 metros, de ahí que, a la hora de diseñarla e imprimirla se deba concebir para ser vista de lejos.
2.- Emplear siempre diseño vectorial:
Aunque se puede imprimir a gran formato un diseño de mapa de bits, es recomendable trabajar siempre con imágenes y textos vectoriales. Es la mejor forma de garantizar una mejor resolución además de reducir mucho el peso final del archivo. Una consideración que deben tener muy en cuenta, tanto los diseñadores como los técnicos de la impresión a gran formato.
3.- Elegir muy bien la tipografía:
Igualmente, los textos de una pieza que será impresa a gran formato deben ser breves y pensar que van a leerse rápido y a cierta distancia. Por eso, siempre se deben elegir tipografías muy legibles y sencillas, sin excesos de ornamentación o con mucho detalle porque enturbiarán el diseño y dificultarán la lectura. Y, además, cuando llegue la hora de enviar la pieza a imprimir, la tipografía debe estar siempre trazada.
4.- Ajustar la resolución:
En una impresión a gran formato es necesario ajustar la resolución en función de los elementos gráficos utilizados. Por ejemplo, las fotografías pueden tener una resolución de 120 ppp frente a los 300 ppp recomendables en términos generales. Existe una teoría que dice que a más de 15 metros de distancia, nuestro ojo no percibe más que resoluciones de 5 ppp, por eso en grandes formatos se realizan diseños con resoluciones menores.
5.- Utilizar colores CMYK:
Las impresiones fotográficas de grandes formatos suelen realizarse en impresoras inkjet, es decir, impresoras con chorro de tinta, algo que influye notablemente en la preparación del arte final. Es importante trabajar con colores CMYK y hacerlo siempre con la carta PANTONE para garantizar que los colores deseados, sean finalmente los impresos. También existe la posibilidad de realizar antes una prueba de color a menor escala.
Estas cinco consideraciones son claves y tanto los diseñadores como los técnicos de impresión deben tenerlas muy presentes para obtener una impresión a gran formato de máxima calidad. En cualquier caso, en nuestra empresa trabajamos este formato desde siempre y podemos ayudar a los clientes particulares o a las agencias que acudan a nosotros sobre el tipo archivos o fotografías que nos deben enviar para garantizar el mejor resultado final.
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