La publicidad en el lugar de venta, conocida por las siglas PLV, busca influir sobre el consumidor en el interior de los establecimientos. Esto es algo que ya tenemos claro y que, de hecho, hemos repetido en muchos de nuestros post anteriores. La cuestión es, ¿cómo ha ido cambiando? ¿Qué tendencias imperan hoy día?
La PLV engloba carteles, displays, stoppers o expositores. Son en todo caso instalaciones físicas dirigidas a publicitar una marca, producto o servicio. Ha de cumplir una serie de requisitos para ser rentable y funcional. Por ejemplo, tiene que ser fácil de producir, montar, desmontar y transportar. Su paquetización y traslado no pueden ser algo aparatoso. Una pieza de PLV debe incrementar el valor añadido de los productos que publicita para captar la atención del cliente. Dicho de otro modo, el PLV en marketing busca influir en la decisión de compra. Por eso está presente en todo tipo de establecimientos del sector del retail, en comercios especializados y en grandes almacenes.
La evolución de la publicidad en el lugar de venta
La publicidad en el lugar de venta tiene décadas de historia a sus espaldas pero, como es lógico, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. El hecho de que en casi todos los comercios esté la PLV tiene una consecuencia clara: la saturación. Por eso hay que trabajar en pro de la diferenciación.
La digitalización ha permitido a la PLV evolucionar de forma exponencial. La llamada PLV digital se refiere a la aplicación de tecnologías a las clásicas piezas publicitarias. Encontramos por ejemplo pantallas táctiles, tablets integradas, soluciones de realidad aumentada (AR), realidad virtual (VR) o balizas informativas que interactúan con el teléfono móvil del usuario. Ocupa también un lugar destacado la cartelería digital (escaparates digitales, pantallas LCD, expositores, etc…). Se trata en todo caso de mejorar la experiencia de compra ofreciendo un contenido dinámico y atractivo al cliente.
Con todo tipo de soluciones interactivas, audiovisuales o de gamificación se puede seguir innovando y experimentando con nuevas formas de llegar al consumidor. Porque el primer impacto visual de una marca siempre será vital. A día de hoy cada vez se valora más que las marcas apuesten por la sostenibilidad. Por eso, se ha de conjugar un diseño atractivo con el respeto por el medio ambiente usando materiales reciclables y de bajo impacto contaminante en el proceso de fabricación. Usando estos materiales reforzamos la imagen de empresa concienciada con el cuidado del planeta, nuestra imagen de marca comprometida con el ecologismo.
Cada vez vemos más materiales en los que prima la versatilidad. Se trata de dar forma a expositores con volumen o relieves de distintas formas, personalizables a las marcas al 100%.